lunes, 25 de marzo de 2013

Prevenir lesiones en Semana Santa


   El consumo abundante de agua durante los días previos y la realización de una tabla de estiramientos variada antes de las procesiones son algunas de las claves para espectadores, costaleros y el resto de miembros cofrades de cara a evitar lesiones durante la Semana Santa.

   En concreto, lo que más trabaja son los cuádriceps y los gemelos, ya que es donde más fuerza se hace a la hora de levantar y arriar un paso. El calentamiento es fundamental porque, con él, se evita la posibilidad de sufrir "tirones y contracturas". Además, los estiramientos en el cuello son fundamentales en el caso de los costaleros.

   El cometido del costalero es un trabajo físico, las procesiones suelen extenderse durante seis o siete horas, de las cuales cada miembro de una cuadrilla puede estar entre tres y media y cuatro horas debajo del paso. No obstante, los relevos permiten que cada uno de ellos no cargue con el peso más de una hora.

   El cuadro de contracturas musculares se produce por un mal reparto de la carga. Además, por culpa de ellas, se adoptan posturas inadecuadas "que añaden sobrecargas" a la lesión original. El problema se agrava si el costalero sufre lesiones previas, como hernias de disco, ante estas lesiones lo indicado es la aplicación de calor. De cualquier forma, se recomienda la visita al fisioterapeuta, ya que es la persona más indicada para tratar estos problemas.

   Por último, se debe tener un buen cuidado de los pies. Hay que hidratarlos con crema untuosa. También es importante cortarse las uñas horizontalmente, utilizar calcetines que no aprieten y calzado de piel o de tejidos naturales. Ya en la procesión, se debe evitar estar de pie en periodos prolongados de tiempo, aunque si no es posible basta con cambiar los apoyos, alternándolo de un pie a otro.

  ¡¡¡¡FELIZ SEMANA SANTA!!!!