martes, 2 de febrero de 2016

VITAMINAS II

Queríamos ahondar más en el tema de las vitaminas, por lo que hemos ampliado más la anterior entrada:

·         En lo referente a las vitaminas es importante tener en cuenta que tanto un exceso o un defecto de ellas en la dieta, puede causar problemas orgánicos (la mayoría de ellos leves, a menos que se abuse constantemente de ellas o lleves mucho tiempo con un déficit multiviatiminico). Las vitaminas son A, B1, B2, B3, B5, B6, B8, B12, C, D, E y K.     

·         La vitamina A sólo está presente como tal en los alimentos de origen animal, aunque en los vegetales se encuentra como provitamina A, en forma de carotenos. Los diferentes carotenos se transforman en vitamina A en el cuerpo humano. Se almacena en el hígado en grandes cantidades y también en el tejido graso de la piel (palmas de las manos y pies principalmente), por lo que podemos subsistir largos períodos sin su consumo. Es una sustancia antioxidante, ya que elimina radicales libres y protege al ADN de su acción mutágena, contribuyendo, por tanto, a frenar el envejecimiento celular. La función principal de la vitamina A es intervenir en la formación y mantenimiento de la piel, membranas mucosas, dientes y huesos. También participa en la elaboración de enzimas en el hígado y de hormonas sexuales y suprarrenales. Uno de los primeros síntomas de insuficiencia es la ceguera nocturna (dificultad para adaptarse a la oscuridad). Otros síntomas son excesiva sequedad en la piel; falta de secreción de la membrana mucosa y sequedad en los ojos debido al mal funcionamiento del lagrimal. En cambio, el exceso de esta vitamina produce interferencia en el crecimiento, trastornos como alteraciones óseas, detenimiento de la menstruación y además, puede perjudicar los glóbulos rojos de la sangre. El consumo de alimentos ricos en vitamina A es recomendable en personas propensas a sufrir infecciones respiratorias (gripas, amigdalitis o inflamaciones), problemas oculares (fotofobia, sequedad o ceguera nocturna) o con la piel reseca y áspera (acné incluido).Las principales fuentes de esta vitamina son el aceite de hígado de pescado, la llema de huevo, la soja, la zanahoria, las espinacas, el hígado, el perejil, el tomate y la lechuga.

·         La vitamina D da la energía suficiente al intestino para la absorción de nutrientes como el calcio y las proteínas. Es necesaria para la formación normal y protección de los huesos y dientes contra los efectos del bajo consumo de calcio. Esta vitamina se obtiene a través de provitaminas de origen animal que se activan en la piel por la acción de los rayos ultravioleta cuando tomamos "baños de sol". La carencia de vitamina D produce en los niños malformaciones óseas, caries dental y hasta Raquitismo, una enfermedad que produce malformación de los huesos. En los adultos puede presentarse osteoporosis, reblandecimiento óseo u osteomalacia. Dosis insuficientes de vitamina D puede contribuir a la aparición del cáncer de mama, colon y próstata. Debido a que la vitamina D es soluble en grasa y se almacena en el cuerpo, exceder su consumo produce trastornos digestivos, vómito, diarrea, daños al riñón, hígado, corazón y pérdida de apetito.
Las principales fuentes de vitamina D son la sardina, el atún, el huevo, el queso y el hígado.

·         La vitamina E participa en la formación de glóbulos rojos, músculos y otros tejidos. Se necesita para la formación de las células sexuales masculinas.Tiene como función principal participar como antioxidante, es algo así como un escudo protector de las membranas de las células que hace que no envejezcan o se deterioren por los radicales libres que contienen oxígeno y que pueden resultar tóxicas y cancerígenas. La participación de la vitamina E como antioxidante es de suma importancia en la prevención de enfermedades donde existe una destrucción de células importantes. Protege al pulmón contra la contaminación. Proporciona oxígeno al organismo y retarda el envejecimiento celular, por lo que mantiene joven el cuerpo. También acelera la cicatrización de las quemaduras, ayuda a prevenir los abortos espontáneos y calambres en las piernas.
La deficiencia de la vitamina E puede ser por dos causas, por no consumir alimentos que la contenga o por mala absorción de las grasas; la vitamina E por ser una vitamina liposoluble, necesita que para su absorción en el intestino se encuentren presentes las grasas. Su deficiencia produce distrofia muscular, pérdida de la fertilidad y Anemia.
Al parecer, su exceso no produce efectos tóxicos masivos.
Se encuentra en aceites vegetales,  germen de trigo, chocolates,  legumbres, verduras, leche, frutas, hígado.
·         La vitamina K participa en diferentes reacciones en el metabolismo, como coenzima, y también forma parte de una proteína muy importante llamada protombina que es la proteína que participa en la coagulación de la sangre.
La deficiencia de vitamina K en una persona normal es muy rara, solo puede ocurrir por una mala absorción de grasas. Dosis altas de vitamina K sintética puede producir lesión cerebral en los niños y anemia en algunos adultos.
Su deficiencia produce alteraciones en la coagulación de la sangre y Hemorragias difíciles de detener.
K1 se obtiene a partir de vegetales de hoja verde (espinacas, coles, lechuga, tomate,..)
K2 se obtiene a partir de derivados de pescados.
K3 se obtiene a partir de la producción de la flora bacteriana intestinal.

·         La vitamina C es necesaria para producir colágeno que es una proteína necesaria para la cicatrización de heridas. Es importante en el crecimiento y reparación de las encías, vasos, huesos y dientes, y para la metabolización de las grasas, por lo que se le atribuye el poder de reducir el colesterol.
El consumo adecuado de alimentos ricos en vitamina C es muy importante porque es parte de las sustancias que une a las células para formar los tejidos. Las necesidades de vitamina C no son iguales para todos, durante el crecimiento, el embarazo y las heridas hay requerimientos aumentados de este nutrimento.
El contenido de vitamina C en las frutas y verduras varía dependiendo del grado de madurez, el menor cuando están verdes, aumenta su cantidad cuando está en su punto y luego vuelve a disminuir; por lo que la fruta madura ha perdido parte de su contenido de vitamina C. Lo más recomendable es comer las frutas y verduras frescas puesto la acción del calor destruye a la vitamina C. También hay que mencionar que la vitamina C en contacto con el aire se oxida y pierde su actividad, y esto hay que recordarlo cuando uno se prepara un zumo de fruta como el de naranja, de no tomárselo rápidamente habrá perdido un gran cantidad de vitamina C. La otra forma de destrucción de la vitamina C, es al tener contacto con alcohol etílico, por ejemplo con la cerveza o el tequila.
El déficit de vitamina C produce Escorbuto, que se caracteriza por hinchamientos, hemorragias en las encías y caída de los dientes.
Algunos otros efectos atribuidos a esta vitamina son: mejor cicatrización de heridas, alivio de encías sangrantes, reducción de alergias, prevención del resfriado común, y en general fortalecimiento del organismo.



·         La Vitamina B1 desempeñan un papel fundamental en el metabolismo de los glúcidos y lípidos, es decir, en la producción de energía. Es la gran aliada del estado de ánimo por su efecto benéfico sobre el sistema nervioso y la actitud mental. Ayuda en casos de depresión, irritabilidad, pérdida de memoria, pérdida de concentración y agotamiento. Favorece el crecimiento y ayuda a la digestión de carbohidratos.
Regula las funciones nerviosas y cardiacas. Su deficiencia puede causar una enfermedad llamada Beriberi que se caracteriza por debilidad muscular, inflamación del corazón y calambres en las piernas y, en casos graves, incluso ataque al corazón y muerte.
Las principales fuentes de esta vitamina son: vísceras (hígado, corazón y riñones), levadura de cerveza, vegetales de hoja verde, germen de trigo, legumbres, cereales, carne y frutas.

·         Vitamina B2 actúa en el metabolismo de los hidratos de carbono, grasas y especialmente en el metabolismo de las proteínas que participan en el transporte de oxígeno. También actúa en el mantenimiento de las membranas mucosas.
La insuficiencia de esta vitamina puede causar lesiones en la piel, en particular cerca de los labios y la nariz, y sensibilidad a la luz. Las principales fuentes de vitamina B2 son la levadura de cerveza, el germen de trigo, las verduras, los cereales, las lentejas, el hígado, la leche, la carne, el coco, el pan y el queso.

·         La vitamina B3 interviene en el metabolismo de los hidratos de carbono, las grasas y las proteínas. Es un vasodilatador que mejora la circulación sanguínea, participa en el mantenimiento fisiológico de la piel, la lengua y el sistema digestivo.
Es poco frecuente encontrarnos con estados carenciales, ya que nuestro organismo es capaz de producirla a partir del triptófano, aminoácido que forma parte de muchas proteínas que tomamos en una alimentación mixta. Consumirla en grandes cantidades reduce los niveles de colesterol en la sangre. Aunque las grandes dosis en periodos prolongados pueden ser perjudiciales para el hígado. Sin embargo, en países del Tercer Mundo, que se alimentan a base de maíz aparece la pelagra, enfermedad caracterizada por dermatitis, diarrea y demencia (las tres D de la pelagra).
Es vital en la liberación de energía para el mantenimiento de la integridad de todas las células del organismo y para formar neurotransmisores. Es esencial para la síntesis de hormonas sexuales, y la elaboración de cortisona, tiroxina e insulina en el organismo, ayudando, por tanto a mantener una piel sana y un sistema digestivo eficiente. Es indispensable para la salud del cerebro y del sistema nervioso.
Las principales fuentes de esta vitamina son la harina integral de trigo, la levadura de cerveza, el hígado de ternera, las almendras, el germen de trigo y el arroz integral.


·         La vitamina B5 interviene en el metabolismo celular como coenzima en la liberación de energía a partir de las grasas, proteínas y carbohidratos. Forma parte de la Coenzima A, que actúa en la activación de ciertas moléculas que intervienen en el metabolismo energético, es necesaria para la síntesis de hormonas antiestrés, a partir del colesterol, necesaria para la síntesis y degradación de los ácidos grasos, para la formación de anticuerpos, para la biotransformación y eliminación de las sustancias tóxicas.
Su carencia provoca falta de atención, apatía, alergias y bajo rendimiento energético en general. Su falta en los animales produce caída del pelo y canicie; en los humanos se observa malestar general, molestias intestinales y ardor en los pies. A veces se administra para mejorar la cicatrización de las heridas, sobre todo en el campo de la cirugía.
Las principales fuentes de vitamina B5 son la levadura de cerveza, los vegetales verdes, la yema de huevo, los cereales, las vísceras, la carne y las frutas.

·         La vitamina B6 actúa en la utilización de grasas del cuerpo y en la formación de glóbulos rojos. Mejora la capacidad de regeneración del tejido nervioso, para contrarrestar los efectos negativos de la radioterapia y contra el mareo en los viajes.
El déficit de vitamina B6 produce alteraciones como depresión, convulsiones, fatiga, alteraciones de la piel, grietas en la comisura de los labios, lengua depapilada, convulsiones, mareos, náuseas, anemia y piedras en el riñón.... Es esencial para el crecimiento ya que ayuda a asimilar adecuadamente las proteínas, los carbohidratos y las grasas y sin ella el organismo no puede fabricar anticuerpos ni glóbulos rojos. Es básica para la formación de niacina (vitamina B3), ayuda a absorber la vitamina B12, a producir el ácido clorhídrico del estómago e interviene en el metabolismo del magnesio. También ayuda a prevenir enfermedades nerviosas y de la piel.
Esta vitamina se halla en casi todos los alimentos tanto de origen animal como vegetal, por lo que es muy raro encontrarse con estados deficitarios.
Se encuentra principalmente en la carne de pollo, las espinacas, los garbanzos, los cereales, el aguacate, las sardinas, el plátano, las lentejas, el hígado, el atún y el pan.

·         La vitamina B8 interviene en las reacciones que producen energía y en el metabolismo de los ácidos grasos. Interviene en la formación de la glucosa a partir de los carbohidratos y de las grasas.
Es necesaria para el crecimiento y el buen funcionamiento de la piel y sus órganos anexos (pelo, glándulas sebáceas, glándulas sudoríparas) así como para el desarrollo de las glándulas sexuales. Una posible causa de deficiencia puede ser la ingestión de clara de huevo cruda, que contiene una proteína llamada avidina que impide la absorción de la biotina. Su carencia produce depresión, dolores musculares, anemia, fatiga, nauseas, dermatitis seborreica, alopecia y alteraciones en el crecimiento.
Las principales fuentes de esta vitamina son la levadura de cerveza, la yema de huevo, las leguminosas, los riñones, el hígado, la coliflor, la leche y las frutas.

·         La vitamina B12 interviene en la síntesis de ADN. Es necesaria para la formación proteínas, glóbulos rojos y para el funcionamiento del sistema nervioso, para la movilización (oxidación) de las grasas y para mantener la reserva energética de los músculos. La insuficiencia de vitamina B12 se debe con frecuencia a la incapacidad del estómago para producir una glicoproteína que ayuda a absorber esta vitamina. El resultado es una anemia perniciosa, con los característicos síntomas de mala producción de glóbulos rojos, síntesis defectuosa de la mielina, pérdida del tejido del tracto intestinal, psicosis, degeneración nerviosa, desarreglos menstruales, úlceras en la lengua y excesiva pigmentación en las manos (sólo afecta a las personas de color).
Es la única vitamina que no se encuentra en productos vegetales.

Se encuentra en mayor cantidad en pescados, riñones, huevos, carne, leche y quesos.


jueves, 21 de enero de 2016

MINERALES

Los minerales esenciales son el calcio, el hierro, fosforo, magnesio, yodo, zinc, sodio, potasio y el azufre.
El calcio es, junto con el fosforo, el componente más importante del sistema óseo. Además, es uno de los causantes de la contracción muscular, la liberación de neurotransmisores, la regulación cardiaca, la coagulación y el transporte del oxígeno. Las mejores fuentes de calcio son los productos lácteos, los pescados de huesos pequeños como las sardinas y anchoas, los vegetales verdes, las hortalizas y las legumbres.

El hierro desempeña un papel central en la producción de la hemoglobina, por lo tanto es de vital importancia para transportar el oxígeno por todo el cuerpo humano. Se encuentra en abundante cantidad en las carnes (sobre todo hígado), pescados (anchoas, sardinas), verduras (brócoli, alcachofas, coliflor, remolacha), legumbres (garbanzos, lentejas, soja, alubias) y huevos.
El yodo es el principal elemento de la hormona de la glandula tiroides, por lo que su papel en el metabolismo es fundamental tanto en niños (favorece un correcto crecimiento) como en adultos (ya que ayuda a consumir los excesos de grasas en el cuerpo). El pescado de mar, las algas y la mayoría de las hortalizas cultivadas cerca al mar son útiles fuente de yodo. La sal yodada y el agua también ayudan a aportar un extra de yodo a nuestra dieta.

El zinc es un elemento necesario para que el sistema inmune funcione correctamente, participa en la división y crecimiento celular (cicatrización), en la mejora del sueño y en los sentidos del olfato y el gusto. Los alimentos más ricos en zinc son los que mayor concentración en proteínas tienen, como las carnes (cordero, ternera) y los pescados (salmón y cangrejo), los huevos, las legumbres y la calabaza (y sus semillas).

El fosforo es el otro componente esencial de nuestro sistema óseo, además de tener un importante papel en el metabolismo (contracción muscular) y en la regulación del pH en el organismo. Los alimentos con mas concentración de fosforo son las carnes (vaca, cerdo y pollo), los pescados (salmon, sardinas, bacalao), y los lácteos (yogur, queso).

El magnesio forma parte de los huesos, participa en la síntesis proteica, interviene en la transmisión de los impulsos nerviosos, en la relajación muscular y en el equilibrio acido-base. Los alimentos ricos en magnesio son los vegetales (espinacas, judías), el pescado, los frutos secos y el arroz integral.
El sodio y el potasio son los principales responsables de mantener la presión osmótica de los fluidos del organismo y de la regulación del equilibro acido-base y también participan en la transmisión del impulso nervioso. Las fuentes principales del sodio son las carnes (hígado, jamón), pescados (bacalao, sardinas) y verduras (acelga, apio, espinaca). Las del potasio son las carnes (pollo, pavo, ternera, cerdo), pescados (salmón, sardina, bacalao, trucha, merluza), vegetales (espinacas, acelgas, aguacate, calabaza) y frutas (albaricoque, platano, naranja, kiwi, nectarina).


Azufre: Su principal función es la desintoxicación o eliminación de productos tóxicos. Es importantísimo para la síntesis de las proteínas. Purifica las paredes intestinales y es importante para el metabolismo del hígado. Es un elemento de la insulina y contribuye a la salud de los cartílagos, los huesos, los dientes, las uñas y el cabello. El azufre se encuentra en las carnes (pollo, pavo, carnes rojas), vegetales (ajo, cebolla, brócoli, col, judias) y frutas (el coco, la papaya, la piña, el plátano y la sandía).



jueves, 7 de enero de 2016

VITAMINAS

En lo referente a las vitaminas es importante tener en cuenta que tanto un exceso o un defecto de ellas en la dieta, puede causar problemas orgánicos (la mayoría de ellos leves, a menos que se abuse constantemente de ellas o lleves mucho tiempo con un déficit multiviatiminico). Las vitaminas son A, B1, B2, B3, B5, B6, B8, B12, C, D, E y K.     

La vitamina A está presente en los alimentos de origen y en los vegetales. Es una sustancia antioxidante, por tanto, a frenar el envejecimiento celular. La función principal de la vitamina A es intervenir en la formación y mantenimiento de la piel, membranas mucosas, dientes y huesos. También participa en la elaboración de enzimas en el hígado y de hormonas sexuales y suprarrenales. Las principales fuentes de esta vitamina son el aceite de hígado de pescado, la llema de huevo, la soja, la zanahoria, las espinacas, el hígado, el perejil, el tomate y la lechuga.

La vitamina D da la energía suficiente al intestino para la absorción de nutrientes como el calcio y las proteínas. Es necesaria para la formación normal y protección de los huesos y dientes contra los efectos del bajo consumo de calcio. Esta vitamina se obtiene a través de vitaminas de origen animal que se activan en la piel por la acción de los rayos ultravioleta cuando tomamos el sol. Las principales fuentes de vitamina D son la sardina, el atún, el huevo, el queso y el hígado.

La vitamina E participa en la formación de glóbulos rojos, músculos y otros    tejidos.
Se encuentra en aceites vegetales,  germen de trigo, chocolates,  legumbres, verduras, leche, frutas, hígado.
La vitamina K participa en diferentes reacciones en el metabolismo y en la coagulación de la sangre.
K1 se obtiene a partir de vegetales de hoja verde (espinacas, coles, lechuga, tomate,..)
K2 se obtiene a partir de derivados de pescados.
K3 se obtiene a partir de la producción de la flora bacteriana intestinal.

La vitamina C es necesaria para producir colágeno que es una proteína necesaria para la cicatrización de heridas, para el crecimiento y reparación de las encías, vasos, huesos y dientes, y para la metabolización de las grasas, por lo que se le atribuye el poder de reducir el colesterol. El contenido de vitamina C en las frutas es mayor cuanto cuando están en su punto optimo de madurez. La vitamina C en contacto con el aire se oxida y pierde su actividad, y otra forma de destrucción de la vitamina C, es al tener contacto con alcohol etílico, por ejemplo con la cerveza o el tequila. Encontramos esta vitamina en los cítricos, kiwi, pimiento rojo y verde, tomates, espinaca, y los zumos hechos de guayaba, toronja, naranja y limón.

La Vitamina B1 desempeñan un papel fundamental en la producción de energía y en el estado de ánimoecto benéfico sobre el sistema nervioso y la actitud mental.
Las principales fuentes de esta vitamina son: vísceras (hígado, corazón y riñones), levadura de cerveza, vegetales de hoja verde, germen de trigo, legumbres, cereales, carne y frutas.

Vitamina B2 actúa en el metabolismo de los hidratos de carbono, grasas y especialmente en el metabolismo de las proteínas que participan en el transporte de oxígeno. Las principales fuentes de vitamina B2 son la levadura de cerveza, el germen de trigo, las verduras, los cereales, las lentejas, el hígado, la leche, la carne, el coco, el pan y el queso.

La vitamina B3 interviene en el metabolismo de los hidratos de carbono, las grasas y las proteínas. Es un vasodilatador que mejora la circulación sanguínea, participa en el mantenimiento fisiológico de la piel, la lengua y el sistema digestivo. Las principales fuentes de esta vitamina son la harina integral de trigo, la levadura de cerveza, el hígado de ternera, las almendras, el germen de trigo y el arroz integral.

La vitamina B5 interviene en el metabolismo celular en la liberación de energía a partir de las grasas, proteínas y carbohidratos. Las principales fuentes de vitamina B5 son la levadura de cerveza, los vegetales verdes, la yema de huevo, los cereales, las vísceras, la carne y las frutas.

La vitamina B6 actúa en la utilización de grasas del cuerpo y en la formación de glóbulos rojos. Mejora la capacidad de regeneración del tejido nervioso, para contrarrestar los efectos negativos de la radioterapia y contra el mareo en los viajes. Esta vitamina se halla en casi todos los alimentos tanto de origen animal como vegetal, por lo que es muy raro encontrarse con estados deficitarios. Se encuentra principalmente en la carne de pollo, las espinacas, los garbanzos, los cereales, el aguacate, las sardinas, el plátano, las lentejas, el hígado, el atún y el pan.

La vitamina B8 interviene en la formación de la glucosa a partir de los carbohidratos y de las grasas. Es necesaria para el crecimiento y el buen funcionamiento de la piel y sus órganos anexos (pelo, glándulas sebáceas, glándulas sudoríparas) así como para el desarrollo de las glándulas sexuales.
Las principales fuentes de esta vitamina son la levadura de cerveza, la yema de huevo, las leguminosas, los riñones, el hígado, la coliflor, la leche y las frutas.

La vitamina B12 interviene en la síntesis de ADN. Es necesaria para la formación proteínas, glóbulos rojos y para el funcionamiento del sistema nervioso, para la movilización (oxidación) de las grasas y para mantener la reserva energética de los músculos. Es la única vitamina que no se encuentra en productos vegetales.

Se encuentra en mayor cantidad en pescados, riñones, huevos, carne, leche y quesos.