La lactancia ocurre con la ayuda de dos hormonas, la prolactina y la oxitocina.
La prolactina promueve la producción de leche materna mientras que la oxitocina estimula la secreción de la misma.
Hacia el tercer día, la madre suele notar los pechos más hinchados, lo que se conoce como subida de la leche.
Es muy importante que la madre comience cuanto antes con la lactancia (aunque no se haya producido la subida de la leche) porque la succión del bebe estimula su producción.
PROBLEMAS DURANTE LA LACTANCIA:
- DOLOR DE PEZONES DURANTE LA LACTANCIA:
La causa más común de dolor en los
pezones es que el bebe succione mal,
con poco trozo de la areola en la boca.
La solución pasa por colocar a tu bebé mientras mama, y probar distintas posiciones. Si
aplicas apósitos calientes encima del pecho antes de dar de mamar al bebé, va a
facilitar la salida de la leche.
Es
importante que cuides y protejas tu piel de roces innecesarios que pueden
provocarte rápidamente grietas en la piel. Humedece los pezones después de dar
el pecho con un poco de la misma leche materna o con alguna crema para ablandar
el tejido y evitar que se agrieten más. Además hay un tipo de pezoneras que recogen la leche pero la mantienen lejos del contacto con tu pezón, para no hablar de marcas pregunta a tu farmacéutico de confianza y te asesorarán de los distintos modelos.
- MASTITIS O INFLAMACIÓN DE LA MAMA
Es una infección de los senos (mastitis) por una congestión sin tratamiento puesto que la
leche materna, caliente, puede ser un caldo de cultivo ideal para los
gérmenes. Esto también puede producirse mediante heridas en la piel de los
pezones sin presentar antes síntomas de congestión.
Para prevenirlo es importante lavarse bien las manos antes
de la manipulación de los pezones y cambiar a menudo la posición de amantar.
Además, los apósitos calientes, al facilitar la salida de la leche también previene la mastitis. Si, después de uno o dos días de
no mejora, debes visitar a tu ginecólogo, ya que de lo contrario
puedes desarrollar una infección de los senos que deba tratarse con
antibióticos.
- OBSTRUCCIÓN DE LA LECHE MATERNA
Si la leche no puede salir adecuadamente, puede
conducir a la congestión del pecho y pueden aparecer ganglios y enrojecimiento.
Puede pasar por distintas causas: porque el bebé no mame casi de un pecho o que no lo vacíe por
completo; Por el uso de un sujetador demasiado
apretado; Causas psicológicas.
Puedes intentar mejorarlo poniendo siempre el bebé un poco donde tengas problemas, para que intente estimularlo. Ponte calor antes de dar el pecho con compresas calientes o agua caliente para
estimular el flujo de leche. Si no es suficiente puedes ayudarte con un masaje
del pecho, suavemente.
- DEMASIADA LECHE EN LA LACTANCIA
Puede que los primeros meses después del
nacimiento, la madre produzca demasiada leche, puesto que su producción es
regulada por hormonas. Hasta que no ha pasado un tiempo la leche no es regulada
por las necesidades del bebé. Los sacaleches que se utilizan en caso de heridas
en los pezones y obstrucción de las mamas, hace que la producción de leche
aumente y por ello deberías evitarlos o dejarlos de utilizar por completo.
Las expertas en lactancia recomiendan
poner al bebé solo en un lado (un pecho) por toma. De esta manera la producción
de leche no se estimula tanto como si en cada toma se activa la producción de
ambas mamas. Si el pequeño mama durante poco tiempo, seguramente tendrá hambre
en seguida, debes colocarlo en el mismo pecho, así terminará de tomar toda la
leche de un pecho y tomará la leche buena, la que contiene más nutrientes
- POCA LECHE EN LACTANCIA
A veces puede
ocurrir que una madre no tenga suficiente leche y su bebé, a través de la
lactancia materna, no tenga la cantidad de nutrientes necesarios. De hecho, muchas
de las madres se preguntan en algún momento si producen la dosis de leche
apropiada - especialmente cuando acaban de comenzar con la lactancia materna.
Lo que no saben es que una deficiencia de leche materna ocurre sólo en muy
raras veces. La mayoría de las mujeres creen que tienen muy poca leche, aunque
en realidad producen la proporción adecuada.
Puedes comprobar si es suficiente leche por la frecuencia
en la que el bebé se moje (cinco veces al día) y por el incremento de peso que es cada vez mayor. Si
quieres estimular la producción de leche debes colocar al bebé al pecho cada
vez que lo pida para que tome leche.
A tener en cuenta en cuanto al peso es normal que tras el nacimiento el bebé pierde peso los primeros días, tras 10 o
14 días debe recuperar el peso que tenía al nacer.
- RECHAZO DE LACTANCIA
En algunos casos puede ocurrir que el
bebé rechace el pecho tras poco tiempo de haber empezado con la lactancia
debido a alguna mala experiencia.
Puede ser porque el bebé ha probado el biberón,
y como puede tomar la leche sin apenas esfuerzo, ya no quiere mamar más del
pecho. Si es por solo unos días puede ser por el uso de algún cosmético con
fuerte olor.
Es recomendable que no trates tu pecho
con cosméticos si quieres darle de nuevo el pecho a tu bebé. A menudo también
ayuda dar el pecho al bebé mientras está medio dormido. Puede ayudar darle la leche al bebé en dosis
pequeñas, con una cucharilla, pero no el biberón ni el chupete ya que para
estimular su reflejo de succión, es mejor colocarlo al pecho y sólo darle esto.
- DESCOMPENSACIÓN DE PECHOS
Al mamar el niño al principio ingiere el agua,
para saciar la sed, la leche baja en calorías - el aperitivo y después sube la
leche rica y el bebé se alimenta con un alto contenido en grasas y en calorías
- el plato principal. Puede que al principio cueste que llegue la leche rica en
nutrientes, por ello debes dejar al bebé el suficiente tiempo en el pecho.
La
mayoría de los bebés beben de 10 a 20 minutos del primer pecho, luego puede
tomar el “postre” de la otra mama, una mezcla de agua y leche de saturación.
Por ello no debes extrañarte de que el bebé si toma menos del segundo pecho que
del primero. Pero siempre debes asegurarte que el bebé en la siguiente toma
empieza por el pecho con el que terminó, de manera que ambos pechos serán
igualmente estimulados para continuar la producción de leche o sino no ponerle
en el otro pecho y que coma solo de uno de ellos.
- REFLUJO DURANTE LA LACTANCIA
El reflujo es completamente normal en los
primeros meses de lactancia del bebé, no debes preocuparte, puesto que la leche
fluye suavemente hacia el bebé y si sale demasiada se vierte. El reflujo no
quiere decir que tu bebé ha bebido demasiado. Incluso si se escupe después de
una toma puedes volver a colocarlo al pecho para que beba hasta que esté lleno.
Puedes prevenirlo si escupe regularmente después de una comida, asegúrate de que al amamantarle
mantenga una postura erguida. También debes evitar los cambios bruscos de
posición y los movimientos rápidos.
- LLANTOS DURANTE LA LACTANCIA
Si el bebé deja de comer y empieza a llorar,
puede haber diferentes motivos.
*Una señal que indique problemas digestivos del
estómago es un gorgoteo. Si los padece a menudo, antes de darle el pecho puedes
colocarle una bolsa de agua caliente encima de la barriguita para aliviar los
movimientos intestinales.
*Otra de las razones que le pueden causar el
llanto durante la lactancia puede ser que tenga la nariz obstruida, lo que le
hace que sea imposible beber. El remedio es sencillo, unas gotas de solución
salina o de leche en las fosas nasales.
*Otra razón del llanto durante la lactancia se
puede deber a que prefiera un pecho y rechace el otro. Esto no tiene porqué ser
un gran problema, puesto que puede cambiar con el tiempo, o sino puedes sacar
la leche del pecho que rechaza con un sacaleches y dársela con biberón.
- SUEÑO EN LA LACTANCIA
A veces es el bebé se queda dormido
durante la lactancia. Esto no es un problema al principio, pero a veces puede
conducir al hecho de que estés mucho rato para darle de mamar.
Puedes remediarlo cambiándolo de pecho
cada tres o cuatro minutos así no va a poder conciliar el sueño. Si está
demasiado cómodo durante la lactancia o se cansa al mamar puedes acariciarle
las mejillas o las orejas para desvelarlo y que siga mamando. Primero te darás
cuenta que no emite sonido alguno, y quizá que chupa el pezón como si fuera un
chupete, o juega con él. Puedes cambiarle de posición para despertarlo o
dejarle las piernas al aire (si no hace frío) para evitar que se duerma.
¿EL MEJOR CONSEJO?
SIEMPRE DISFRUTA DE LA LACTANCIA, QUE NO SE CONVIERTA EN UNA PESADILLA NI PARA TI NI PARA TU HIJO